Morir en la capital. La frase popularizada en la canción del artista Pablo Estramín también tiene cierto eco en el ámbito empresarial. Si bien hay jugadores que se hacen fuertes en sus ciudades sin pisar Montevideo, varios negocios que comenzaron en el interior del país crecieron, se hicieron fuertes en su lugar de origen y, por diferentes circunstancias, culminaron en Montevideo.
Los motivos varían pero hay coincidencia en algo: estar presentes en la capital potencia el negocio tanto por acceso a nuevos mercados como por elevar el nivel.
«Venir a Montevideo sirvió, era algo que tenía que hacer. El Interior era donde habíamos nacido, pero no el lugar ideal para crecer. Siempre tuve claro que el mercado es Uruguay y, para llegar, lo natural era hacerlo desde Montevideo», reflexionó Mario Celano, fundador de Zetasoftware, firma tecnológica con foco en un software contable y de gestión pensado para PyMEs.
Celano creó la compañía en Rosario (Colonia) en el 2000. En 2011, tras varios años de crecimiento y a impulso de los negocios en la «nube», concretó la apertura y mudanza de su oficina a Montevideo. «Un cliente de Florida no va a Rosario por una reunión, pero sí a Montevideo, y son las mismas distancias. Estar acá da infinidad de ventajas, suma en la confiabilidad del cliente y hay un tema de practicidad: acá se puede hacer una reunión en 20 minutos», resumió.